Comentario acerca del texto Venganza Acamémica, de Pérez-Reverte:
A lo largo de su vida como escritor, Pérez-Reverte siempre convivió con críticas nada constructivas. Decían los críticos literarios que sus novelas llegaban a menudo en el mismo lugar. El lugar común. Decían que Pérez-Reverte era un aficionado detallista metódico. Todas sus historias contaban con demasiados hechos históricos y muy descriptivos para una argumentación ficticia. Pero les pregunto, lectores, ¿y qué?
¿No se puede escribir a manera que a uno conviene? ¿No hay posibilidades en la literatura para combinaciones entre teoría y ficción? ¿No está permitida en las convenciones universales de escritura una mezcla entre poesía barata y clichés?
La crítica de Pérez-Reverte a los “cantamañanas y los listillos tocapelotas”, en “Venganza académica”, me parece ir más allá que solamente una inquietud en relación aquellos que buscan, sin piedad, errores y descuidos en sus novelas. El artículo huele a una crítica más amplia, que abarca a todos los que un día le quitaron el sosiego con comentarios inoportunos acerca de sus obras. Con toda razón, ¡vaya!
Hoy en día, con la facilitad de información y producción de contenido por parte de cualquiera, promocionada por los medios electrónicos, como Internet, hacer crítica está de moda. Critican todo, critican a todos. No solamente novelas, sino también estilos contemporáneos de escritura, películas de Hollywood, partidos de fútbol caribeño, discos de música hindú… Todo se convierte en objeto de crítica, pero, a menudo, la crítica no se establece como un objeto de apreciación.
Tan raro como leer una crítica pertinente, oportuna y, sobre todo, constructiva, es encontrar alguien capaz de hacer mejor que la crítica a la que se propone. Critican todo, pero cuando se trata de hacer – tampoco están capacitados para esto –, no pasa nada. A veces, me pregunto sobre la importancia de los críticos – sí, estos tíos que hacen de la crítica profesión – para la sociedad, para el mundo. Y, podemos decir, que esta es mi venganza antagónica: criticar a los que viven de criticar.
(Autor: B.S.P., alumno de Espanhol V)
lunes, 22 de septiembre de 2008
martes, 16 de septiembre de 2008
Oraciones Impersonales
Según Matte Bon, a veces, no se expresa explícitamente el sujeto [pragmático] de un verbo.
Puede haber muchos motivos por los que el hablante decide no expresarlo: no sabe cuál es, no quiere decir quién es, no le interesa en la situación considerada y, teniendo en cuenta sus intenciones comunicativas, prefiere ocultarlo por alguna razón, etc.
Para Gómez Torrego, oraciones impersonales son aquellas que carecen de sujeto léxico [sintáctico] explícito o implícito (no recuperable). Su sujeto es cero.
Desde su punto de vista:
Se escucharon las sugerencias es una oración personal. Sujeto sintáctico: las sugerencias.
Se escuchó a los policías es una oración impersonal. "a los polícias" es complemento directo.
Matte Bon considera impersonales las dos oraciones anteriores, porque el sujeto pragmático no está explícito.
Les planteo una cuestión:
¿qué son oraciones impersonales? ¿Son las que no tienen sujeto pragmático / semántico o las que no tienen sujeto léxico / sintáctico?
Puede haber muchos motivos por los que el hablante decide no expresarlo: no sabe cuál es, no quiere decir quién es, no le interesa en la situación considerada y, teniendo en cuenta sus intenciones comunicativas, prefiere ocultarlo por alguna razón, etc.
Para Gómez Torrego, oraciones impersonales son aquellas que carecen de sujeto léxico [sintáctico] explícito o implícito (no recuperable). Su sujeto es cero.
Desde su punto de vista:
Se escucharon las sugerencias es una oración personal. Sujeto sintáctico: las sugerencias.
Se escuchó a los policías es una oración impersonal. "a los polícias" es complemento directo.
Matte Bon considera impersonales las dos oraciones anteriores, porque el sujeto pragmático no está explícito.
Les planteo una cuestión:
¿qué son oraciones impersonales? ¿Son las que no tienen sujeto pragmático / semántico o las que no tienen sujeto léxico / sintáctico?
Trabajo de vivir
Comparto con ustedes el texto de una alumna del Español V. Se trata de algunas reflexiones sobre el texto Trabajo de vivir, leído y discutido en una de nuestras clases:
No pienso que la persona se encierra en vez de abrirse a nuevas experiencias por motivo de la difusión de la tecnología. Sin embargo, hay que tomar en consideración algunos puntos. En primer lugar, es necesario tener la conciencia de que somos seres que no logramos abarcar todo lo que sucede a nuestro alrededor. En segundo, es importante percibir que a lo largo de la historia, cuando existe algo nuevo, la primera reacción del hombre, em muchos momentos, es de duda o extrañamiento, tal vez como mecanismo de autoprotección o, incluso, sentimiento de invasión.
Es natural que los estreses de la vida, muchas veces, hagan que el ser humano no observe lo que acontece a su alrededor, pero no creo que sea por culpa de los avances tecnológicos. También hay que cuestionarse si antiguamente la gente observaba todo lo que sucedía en su cotidiano. La tecnología viene instigando al hombre a querer descubrir algo nuevo cada día, pero ¿será que es realmente eso lo que uno quiere en determinados momentos de la historia? Quizás no sea la falta de tiempo para contemplar, sino que el ser humano, por su misma naturaleza, selecciona lo que quiere hacer.
El niño trae en su mismo ser el deseo de aprender, hay un mundo entero de novedades y es como una esponja a empaparse de lo nuevo. El adulto ya trae sus paradigmas, ya ha creado sus propias selecciones, sea por su propio gusto, sea por el ritmo de los quehaceres de la vida. Sin embargo, no podemos ponerle la culpa, de manera infantilizada, a la tecnología, una vez que esta colabora para que el adulto se abra a las novedades. Por otro lado, es normal que el niño rehúya lo nuevo, pero también es común que logre superarlo por deseo de descubrir lo que realmente ocurre. Quizá sea esa actitud del niño la que debemos adquirir.
También debemos preguntarnos qué es esta “realidad” que debe ser preservada al niño, pues la informática y la difusión tecnológica son realidades. No obstante, la principal labor de la vida es saber encontrar equilibrio tanto en saber disfrutar de la naturaleza, de las actividades y sorpresas del cotidiano como de los avances de la tecnología, pero concientes que no abarcamos todo lo que pasa en la vida.
(Autora :V. M. S., alumna de Espanhol V)
No pienso que la persona se encierra en vez de abrirse a nuevas experiencias por motivo de la difusión de la tecnología. Sin embargo, hay que tomar en consideración algunos puntos. En primer lugar, es necesario tener la conciencia de que somos seres que no logramos abarcar todo lo que sucede a nuestro alrededor. En segundo, es importante percibir que a lo largo de la historia, cuando existe algo nuevo, la primera reacción del hombre, em muchos momentos, es de duda o extrañamiento, tal vez como mecanismo de autoprotección o, incluso, sentimiento de invasión.
Es natural que los estreses de la vida, muchas veces, hagan que el ser humano no observe lo que acontece a su alrededor, pero no creo que sea por culpa de los avances tecnológicos. También hay que cuestionarse si antiguamente la gente observaba todo lo que sucedía en su cotidiano. La tecnología viene instigando al hombre a querer descubrir algo nuevo cada día, pero ¿será que es realmente eso lo que uno quiere en determinados momentos de la historia? Quizás no sea la falta de tiempo para contemplar, sino que el ser humano, por su misma naturaleza, selecciona lo que quiere hacer.
El niño trae en su mismo ser el deseo de aprender, hay un mundo entero de novedades y es como una esponja a empaparse de lo nuevo. El adulto ya trae sus paradigmas, ya ha creado sus propias selecciones, sea por su propio gusto, sea por el ritmo de los quehaceres de la vida. Sin embargo, no podemos ponerle la culpa, de manera infantilizada, a la tecnología, una vez que esta colabora para que el adulto se abra a las novedades. Por otro lado, es normal que el niño rehúya lo nuevo, pero también es común que logre superarlo por deseo de descubrir lo que realmente ocurre. Quizá sea esa actitud del niño la que debemos adquirir.
También debemos preguntarnos qué es esta “realidad” que debe ser preservada al niño, pues la informática y la difusión tecnológica son realidades. No obstante, la principal labor de la vida es saber encontrar equilibrio tanto en saber disfrutar de la naturaleza, de las actividades y sorpresas del cotidiano como de los avances de la tecnología, pero concientes que no abarcamos todo lo que pasa en la vida.
(Autora :V. M. S., alumna de Espanhol V)
lunes, 1 de septiembre de 2008
Blogs
Quiero contarles que estoy muy contenta. Los blogs del grupo de Español II están muy interesantes. ¡Qué estudiantes listos y creativos tengo! Estoy segura de que la tecnología está al servicio del aprendizaje, solo tenemos que sacar provecho de las herramientas.
Los alumnos aprenden, y yo también!
Los alumnos aprenden, y yo también!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)