viernes, 21 de noviembre de 2008

Juanita

En 1960, nacía Juanita, en un pueblecito al sur de España.
En 1961, caminaba con pasitos inciertos de la mano de su hermana mayor.
En 1962, Juanita babulceaba sus primeras palabritas, que fueron: “¡mamá, mas nachos por favor!”
En 1963 aún no hablaba muy bien: hacía diptongación donde no había. Decía “piensar”, decía “el blueg” y un montón de cosas incorrectas.
En 1964, conocía su primera amiga en la escuela: “Pamela Cabezas”, que tenía "cats eyes".
En 1965, cuando jugaba en la cocina, sin autorización de su madre, le ocurrió un pequeño accidente: le cayó “chilli en los ojos”.
1966 ganó un regalito por ser una de las mejores alumnas de la clase. Era un paquete de caramelos de la mejor tienda de dulces de toda España: “El dulce duro”.
En 1967, en su primer viaje a la costa de Tenerife, conoció a un chiquito muy gracioso que luego se presentó deciendo: “ ‘Rocio es mi nombre’, y esta es mi hermana, ‘Lilica García’ ” y se quedaron todos muy amigos.
En 1968 Juanita fue al cine por primera vez, y miró a una película infantil que jamás se la olvidó: “La nena mariposa”.
Pasado un año, o sea, en 1969, cuando le preguntaron en la casa de su abuela si a ella le gustaba algún chico en la escuela, Juanita graciosamente contestó: “me gustan 2” y se rieron muchísimo.
En 1970 al intentar una charla con un tal perro “Marco Tulio”, la mascota le contestó: “chica, no seas tonta, ‘no hablo, ladro’ ”, y hasta hoy Juanita sigue pensando si estaba un poquito loca o si realmente el perro le contestó algo.
En 1971, al llegar a una fiesta de su amiga y no ver a nadie en la casa le preguntó: “ ‘¿Qué pasa Magdalena’? ¿Dónde están todos?”, y sólo después se dio cuente de que era una fiesta sorpresa que su amiga le preparó. Fue buenísimo.
El año seguiente, 1972, conoció en la iglesia un tal “Español Cristiano” que parecía muy raro, pero que se convirtió en más un gran amigo de la lista de Juanita.
En 1973, ya no tan chiquita como antes, se enamoró de un chico que conoció en un blog y que se decía ser el “enamorado en la web”. La madre de Juanita se puso muy preocupada y trató de poner un fin a esta locura, ya que creía que su hija era muy joven para tener un novio.
En 1974, al ir a un parque de atracciones, lo único que salía de su boca era: “Yooooooop”. Para ella fue muy emocionante jugar en un parque con aparatos tan modernos.
En 1975, no sabía qué hacer en la vida, ya que el cambio de la infancia para la adolescencia casi la hizo volverse una “mujer de marte”, pero superó con un logro fantástico esta fase de su historia.
En 1976, cuando su padre le dijo: “hija no sé cuando vas a traer su novio para presentármelo”, Juanita contestó: Bueno, “tampoco lo sé yo”.
En 1977 terminó sus estudios en la escuela e como todo en la vida, tuvo que seguir el camino sin algunos de sus amigos.
En 1978 Juanita conocía un tal “el conquistador”, pero descubrió que era un farsante y trató luego de olvidarlo.
En 1979, ya era una chica muy guapa, era casi una “Diosa Inca”.
En 1980, a los veinte años, conocía a un chico guapísimo que se enamoró de ella perdidamente. Él siempre le decía que ella era una “chica exquisita” y muy encantadora, y siempre le regalaba una flor que era una “rosa curiosa” muy bella y olorosa.
En 1981, Juanita llegó a ser una de las integrantes del grupo “fanáticos de Carmen”, que era el fan club más conocido de la cantante Carmen Navarro.
En 1982, a punto de enloquecer a su madre con el lio de su habitación, Juanita le contestó: “Mami, no te preocupes, no es un lio, es que hay ‘acá un poco de todo’ y yo lo necesito”.
En 1983, Juanita y su novio iban a muchos conciertos, y uno de ellos, fue el de Carmen Navarro, en la gira “Chicantante”.
En 1984, ya pensaba en matrimonio, pero pensaba con muuuucha calma, sin prisa...
En 1985, ya casada y madre de una hija, Juanita se graduaba en la facultad y enseñaba a sus alumnos la importancia del “hispanismo en red”. Era un logro: ¡a todos les gustaba acceder a las informaciones de forma rápida e irreverente en internet!
Con los años, todo siguió como todo en la vida: unos desistieron, otros siguieron por caminos diferentes, pero un día, todos estos blogs formaron parte de la vida de Juanita.


Deseo que todos tengan una Navidad maravillosa, y que el éxito esté siempre en todo que hagamos acá en la facultad. Fue buenísimo formar parte de esta clase. Jamás los olvidaré.